Aunque el debut profesional se dio muchos años después, el futbol en Irapuato ha sido una de las plazas con mas historias y aunque hoy en día esta en ausencia en el maximo circuito. El proyecto que encabeza grupo Tecamachalco busca regresar al equipo al lugar que se merece.
Dentro de toda la historia del equipo, existe un capitulo de gloria para la ciudad y el equipo, un hecho que marco un antes y después. La final por el ascenso en 2003, nunca en la historia del futbol en Guanajuato, se había suscitado una final entre dos equipos con una gran rivalidad.
Era el año 2003 e Irapuato no logro avanzar a la gran final para buscar su ascenso, dentro de una liguilla polémica por parte del León. El equipo de los panzas verdes avanzo a la gran final contra el Tapatío, según la investigación de Ignacio Suarez, la final fue saboteada con el fin de sacar la ventaja para los locales, que termino por coronarse campeón del Clausura 2003 de la entonces Primera División "A".
La noticia corrió rápido, la final por el ascenso seria el clásico del bajío y todo se definiría en el Sergio León Chávez.
Toda la noticia deportiva estaba concentrada en Guanajuato, el favorito para ascender era Irapuato, una plaza que estaba dolida porque dos años atrás, el equipo que había ascendido fue llevado a Veracruz de manera descarada.
Se llego la final de ida, se jugo en el Nou Camp y aunque se busco sabotear al equipo infiltrando a personas como baloneros para tratar de provocar y distraer a el arquero fresero, los azulgrana se llevaron el encuentro a su favor con dos goles a uno. El partido de vuelta se realizaría el 21 de junio.
Días antes del encuentro de ida, comenzó el rumor sobre la supuesta venta del equipo hacia León, pues los felinos sabían que no podrían dar la vuelta en Irapuato y el entonces dueño del equipo quería el ascenso a toda costa.
Los rumores cada vez eran cercanos, pero dos días antes del encuentro un comando armado ingreso al estadio Sergio León Chávez cambiando cerraduras y chapas.
Cuando se empezó a correr la voz sobre la toma del estadio, la afición comenzó la cadena de mensajes de texto, correo electrónico, chats, etc. Era un plan para recuperar el estadio.
Al día siguiente, las filas comenzaban a rodear el estadio, la afición quería obtener cuando menos un boleto para la gran final. Nadie sabia nada porque no abrían las taquillas, pero un grupo de aficionados si.
Comenzó el rumor para dispersar a la gente, comenzaron que los boletos se venderían en el estadio de toros, el objetivo era mover a la seguridad publica que estaba en el estadio.
Los hijos de la mermelada entraron en acción, logrando tumbar el rejado y posteriormente la puerta 7 del estadio, fue cuando ingresaron a rescatar la casa de su equipo, un helicóptero no logro aterrizar, solo se detuvo a una persona que estaba ahí, en eso comenzó la persecución de otro grupo de armados. Al llegar a la 11, se enfrentaron con el grupo armado que estaba por salir del estadio.
Las balas se hicieron presentes y en ese momento nace una leyenda de la afición: blue demon el panzón. Un camillero del IMSS que deicidio faltar y para ocultar su identidad tomo la mascara del legendario luchador y se lanzo con un arma buscando detener a los que tenían en posesión el estadio.
La camioneta huyo, la aficion gano y rescato su casa, hubo un testigo que permaneció en todo momento, se trataba de Don Richard (QEPD), quien relato como ingresaron y a pesar de que el comando supo de su permanencia, jamás le hicieron daño.
Don Richard quien vivió desde la construcción del SLCH hasta mediados de la década de 2010, fue el jardinero y encargado del mantenimiento del estadio. Relato que escuchaba llamadas donde mencionaban a Carlos Ahumada y al momento del rescate, el se encontraba por el extinto estadio revolucion.
Aunque en todo momento se manejo la versión que el secuestro fue por orden de Carlos Ahumada (entonces propietario del Club León) por parte de algunas autoridades locales y directiva del Irapuato, jamás se comprobó dicha acusación e incluso negó cualquier hecho que lo relacionara.
Directivos del Club Irapuato presentaron una denuncia ante la entonces PGR, con el fin de dar con los responsables de la toma.
La noticia era monitoreada en la FMF, pues después de lo ocurrido convocaron a rueda de prensa donde mencionaban que se aplazaría la final de vuelta si no habría garantías para realizar el partido.
Se llego a un acuerdo: Ningún aficionado de León podría ingresar al encuentro, nadie portaría playeras alusivas al club león. El punto mas importante fue que el partido se suspendería al primer alboroto de la afición.
Se llego el gran día de la final, desde horas antes las puertas estaban abiertas, según los relatos de "El Fantasma" Suarez, hubo infiltrados entre los hijos de la mermelada, pero estos fueron detectados por sus lideres, ya que ellos reconocían con facilidad a sus miembros.
Desde la llegada del León al estadio, buscaron provocar a la afición, especialmente Carlos Ahumada. La rechifla no se hizo esperar y los insultos estaban al tope.
Carlos Reynoso, el entonces DT de los panzas verdes, salió a la cancha con tal de provocar a los aficionados y así, provocar la cancelación del encuentro.
La afición cayo solo en la rechifla, los gritos de "Tramposo" estaban a todo dar, hasta que el sonido local llamo a mantener la calma y recordando que cualquier bulla seria pretexto para cancelar el encuentro.
Mas tarde, el entonces director de Protección Civil, Félix Servín (QEPD) decidió mandar a los vestidores a Carlos Reynoso.
Avanzaba el tiempo, todo estaba listo, distintos medios de comunicación de todo el país estaban presentes, las cámaras y micrófonos rodeaban a Carlos Ahumada, cuestionando si el era responsable de la toma, la cual el negó.
Se llego la hora del encuentro. Salieron los panzas verdes y como es tradición, la rechifla. Mas tarde los freseros salieron con una ola de aplausos y gritos por parte de su afición.
Al arrancar el partido, todo se realizo con normalidad, había un estadio callado. Las calles de la ciudad estaban desiertas, en cualquier punto de la ciudad se percibía silencio y sin mentir, el estadio se escuchaba con claridad.
Un gato negro se hizo presente en la cancha. El primer tiempo se mantenía sin goles, el marcador global 2 a 0 para los locales.
Para el segundo tiempo, los verdes mantenían ese nerviosismo, sabían que de mantenerse el marcador así, Irapuato seria el que ascendía al maximo circuito.
Al minuto 30 caía la esperanza, un despeje de portería y con Josías Ferreira que esquivaba al arquero de León, cayo el gol que finiquitaba el marcador y con eso los freseros aseguraban su boleto a la Primera División.
Un gol que se canto con mucho sentimiento, un gol que se escucho en toda la ciudad, la lluvia que se hacia presente, se calmó.
Avanzaban los minutos, los panzas verdes estaban desesperados, tendrían que anotar mínimo 2 goles para mantener viva su esperanza.
La fiesta estaba en la tribuna, sabían que el rival estaba agotado, faltando pocos segundos para el silbatazo final, se escuchaban canticos como "Campeón" y "Nos vamos a primera".
El arbitro determina finalizar las acciones y el estadio cayó en emoción, sentimientos y pasión. Tras días pesados, tras días polémicos, el equipo fresero volvía al lugar que les habían arrebatado años atrás.
La afición celebro con gran animo, dejando atrás aquel dolor que grupo Pegaso les dejo al llevarse al equipo a Veracruz.
Aunque un año mas tarde el equipo desapareció por reducción de equipos en la FMF, la afición no olvidara el día en que su equipo le gano en una gran final a su mayor rival como una final de película.
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